(Re)sentimiento periodístico en tiempos de mudanzas

Resumen

El periodismo encuentra pocos defensores y son muy pocos los actores sociales que realmente lo apoyan. Es el precio que debe pagar por resultar incómodo para aquellos que, por distintos motivos, no les resulta grato que existan profesionales de la información que le cuenten a la gente lo que le pasa a la gente. Desde distintos ámbitos institucionales y sociales se han dado pasos para colocar a los periodistas y a las organizaciones de noticias en el punto de mira de la crítica, no siempre razonable ni justificable, con el objetivo de erosionar su reputación. La actual fase de la transformación digital, marcada por el ruido, la liquidez, la alta tecnología disruptiva, la desinformación y la polarización que alimentan el ecosistema de mudanzas, incentiva el cultivo de resentimiento mediático y desdibuja las aportaciones que la información de calidad aporta a la construcción no solo de sociedades más democráticas, sino a modelos sociales más sostenibles y saludables. En este trabajo analizamos los desafíos que afronta el periodismo digital justo cuando cumple treinta años de una travesía en la que ha mostrado su capacidad de adaptación para cumplir su cometido esencial para la democracia, la rendición de cuentas y la participación cívica. Se observa un progresivo incremento de las descalificaciones del periodismo y los periodistas. A partir del panorama actual, que se construye a partir de datos de 2024, se plantean retos para las organizaciones de noticias, los periodistas y la investigación en el campo periodístico. Se sugiere una revisión de alianzas en el campo mientras se integra la inteligencia artificial como apoyo a la labor profesional de los periodistas.